jueves, 4 de septiembre de 2008

Spore

Después de una pausa veraniega, y mientras estamos pendientes de la puesta en marcha del LHC (o “La Hora Chanante”, por aquello del final de la cuenta atrás), aprovecharé que mañana sale a la venta el esperado videojuego ‘Spore’, para hablar un poco del mismo, haciéndole la competencia a uno de mis blogs hermanos, ahorajuegoyo.


Spore’ (espora, en castellano) es la nueva propuesta de los creadores del juego más vendido de la historia, los ‘Sims’, que verá la luz el viernes 5 de septiembre. Según sus creadores es el juego más ambicioso que se ha creado nunca: “5 fases, 5 estados, para sentirse como Dios”. “En este juego se mezcla la biología, la evolución y las funciones sociales, para a través del diseño y la modelización, el jugador pueda crear sus propias criaturas protagonistas, que adquieren vida propia en la pantalla de nuestro ordenador”. Esto es así hasta el punto que en fases más avanzadas del juego las criaturas creadas por el jugador pueden llegar a formar sociedades en las que cada individuo interactúa, llegando incluso a formar relaciones entre sociedades. Como también comenta Will Wright, su creador, “un microbio puede llegar a evolucionar y conquistar otras galaxias”. No obstante, en el juego disponemos de las posibilidad de interactuar con ecosistemas, planetas, galaxias, permitiendo en todo momento al jugador la posibilidad de ‘crear’ cosas. En la entrada de wikipedia podemos encontrar información sobre las cinco fases que presenta el juego: celular, criatura, tribal, civilización y espacial (compuesta de terraformación y fase galáctica).






Después de casi cuatro años de desarrollo, los creadores han superado el problema que planteaba el diseño y la edición, y conseguir que un jugador pueda, con su ordenador personal y con una sencilla interfaz, hacer un trabajo similar al que realizan diseñadores y editores.

Y ahora, después de la publicidad, viene la parte crítica. Ejem! Dejando a un lado el entusiasmo con que se está promocionando el juego, existe cierta controversia con el planteamiento de este juego llamado “científico”. Tengamos claro que ‘Spore’ es un juego. Pero un juego donde se plantean argumentos más cercanos a la “evolución teleológica”, o sea, “Diseño inteligente”, que al "darwinismo". Pensemos que el jugador decide en todo momento el proceso de creación de la criatura “como si fuera Dios”, así lo afirman sus creadores. Incluso según he podido leer, las criaturas en su "evolución", llegan a desarrollar religiones (espero que alguna religión paródica a lo "pastafari"). He aquí la ironía de toda esta campaña de publicidad: vendernos como científico un juego con premisas creacionistas.


También es cierto que probablemente algunos estemos exagerando el asunto. Al fin y al cabo solamente es un juego. Habrá que probarlo, como buenos defensores del método científico, para tener una opinión más rigurosa. Eso sí, espero no encontrarme en juego en red a Sarah Palin, la francotiradora candidata a la vicepresidencia de los United, defensora a ultranza del Creacionismo en las escuelas.. (es que esta eriza me tiene acongojado). Por ahora os dejo aquí un video promocional de ‘Spore’. Seguiremos atentos.



3 comentarios:

diego dijo...

En realidad yo tengo una foto de Sarita con el puño izquierdo en alto(para mi que es Bolche!!! Je,Je)
El juego es un juego a nuestra imagen y semejanza entonces.

miguelangel dijo...

Pues a mí esta sarita me tiene acojonado, ya lo he dicho. Y la tipa es pequeñita según parece. Pero en la televisión y con esos recogidos que se hace en el pelo parece otra cosa.. Y ni mencionemos cuando coge el rifle con mira telescópica..

Antonio Ruz dijo...

Ya me he hecho con la versión de Nintendo DS, aunque creo que la que debería de probar sería la del PC, cuando lo haya probado ya te comentare.

Creo que es un juego difícil de explicar con palabras, que deberemos de probarlo para ver las sensaciones.

Esta claro que este creador de juegos siempre da un paso más y hace cosas muy distintas de lo creado hasta el momento.

En principio lo clasificaremos como prometedor.

Nos vemos por los caminos.